Its funny when you think its gonna work out


"It's the first time I ever felt this lonely
I wish someone could cure this pain
Its funny when you think its gonna work out"
Too Much To Ask. Avril Lavigne











A día de hoy, la gente vive demasiado deprisa. Acelera el ritmo de sus vidas, descongela los glaciares de sus vivencias a una velocidad vertiginosa, pulverizando los segundos y convirtiéndolos en virutas de tristezas contenidas.

Es curioso, cómo, cuándo en una época de tu vida estás experimentando algo nuevo, al ritmo que se debe experimentar, te das cuenta de cómo la gente malgasta sus propias balas disparando a objetivos que se escapan de forma fugaz; la bala llega, pero se marcha con la presa.
Probablemente sea un mecanismo de defensa, pero aunque muchas veces tengamos la tentación de disecar los sentimientos y reducirnos a mera lija, debemos vivir. Estamos empujados a vivir.
Ortega aseguraba que aunque no hayamos elegido encontrarnos donde la señora Fortuna nos ha dispuesto, debemos elegir una nueva pauta, avanzar una casilla a nuestro turno y dejar que ella siga moviendo sus fichas y cambiando nuestro tablero. No es agradable, muchas veces te atrapas en tu propia rabia y frustración al darte cuenta de que no puedes escapar, y esa frustración te quema, te mata, te dan ganas de arrancarte la conciencia de un solo tirón, de dejarte el alma hecha jirones, de martirizar los sentimientos con la precisión de la acupuntura... Y cuando llegas a la conclusión de que no eres capaz de ignorarlo, lo absorbes obedientemente, y te revuelves en tu propia saliva, te echas sal en tus propias heridas. Y te aíslas...

A veces es bueno pasar siempre por este "ritual" cada vez que se pierde algo importante en esta vida. Pero las aspirinas humanas de esta sociedad se saltan todo tipo de ritos, y ante un sueño marchito, responden con frases incompletas, y sustituyen los corazones con músculos de hielo.
Tengo miedo a volverme efervescente. Temo a la realidad de un mundo que se muere rápidamente, que se disuelve en el fondo de un vaso y tras ése largo trago sólo quedan los posos. Tengo miedo al día en que no sea capaz de seguir pereciendo para volver a resurgir, tener que rellenar estantes con productos vacíos, que no aportan nada, pero a la ligera me alejan de todo lo que me hace sentir vivo, y me lleva a la autopista rápida, dejándome encerrada en un caos en que nadie es fuerte y todos los sueños se sustituyen y los amores se intercambian como insulsos cromos. Siento horror y tristeza ante la visión de la llegada de un día en que nadie me haga sentir nada porque sólo son píldoras para mí.
Siento vacío con sólo plantearme el hecho de que un día te puedas ir, y no vuelva a sentirme completa nunca más.
Quiero pensar que eres lo único. Pero eso sería admitir que el día que te pierda perderé la llave de mi propio existir. Aún así, con todo el dolor que me deparase tu ida, sigo queriendo sufrirla en algún caso que así sea, pues jamás me tomaré de la mano con la eternidad, porque la muerte, trata a los invitados con mayor sinceridad, y siempre tengo la certeza de que sentiré, hasta el último segundo de mi vida.




Y exhalaré mi último suspiro, mientras todo mi amor se ve arrastrado por la corriente de tu voz, como una flor de loto, cerca de una cascada....

When you tell me that all will be okay...


"Watch you for an hour
It's not over yet
It fades but I wont let go away now"
Another Minute. Bodyjar.



El concepto de necesidad hasta ahora habia sido desconocido para mí. Las personas fuertes nunca necesitan nada, porque lo que les hace más fuertes lo tienen al alcance de la mano. Las personas fuertes viven de la alegría de los demás. Por eso siempre se les ve alegres, tranquilos, impasibles, ufanos, con un aplomo que abruma pero a la vez es atrayente; todos quieren cobijarse bajo la buena sombra del fuerte roble.

Pero es imposible resistirse a lo buenamente dosificado. Quieres derrocharlo, y hay veces que te crees saciado, pero nos equivocamos. Lo que nos hace felices, queremos que no tenga límites, pero bien cierto es que cuando nos sacan la aguja del brazo y nos dicen que ya no hay más dosis, nos retorcemos, pero en un recóndito lugar de nuestra mente nos regocijamos con la sensación de inestabilidad, con la desesperación, con el dolor de no tener más. Nos regocijamos, sí, porque sabemos que nos dilatará las pupilas con más fuerza la próxima vez que lo probemos, tenemos la certeza de que respiraremos con más fuerza, que estaremos más seguros de porqué necesitamos las inyecciones letales.

Y no tan letales. Más bien me hacen inmortal, me hacen pensar que realmente hay alguien dispuesto para mi. Me gusta imaginar que mato a las personas, me gusta pensar en cómo robarle la vida a alguien, en como tachar sus recuerdos, como hacer añicos su pasado, resquebrajar su presente y ni siquiera dejar que se esboce su futuro; pero nunca me costó pensar en que alguien podía existir.

El día que te marches, porque me es imposible pensar que te quieras quedar a mi lado para siempre, mi vida carecerá de sentido. He conocido a demasiada gente, he escrito miles de novelas con muchos personajes con cánones sociales, he visto demasiada televisión, he observado a miles de personas por las calles, pero es que nadie, absolutamente nadie, es como tú. Nunca había amado a nadie. Jamás. Me enamoré una vez, y me dolió mucho, pero me enamoré de alguien inestable, de alguien que no era persona. Me enamoré de un animal.
Pero tú eres una persona. Nadie sonríe como lo haces tú, nadie me mira como lo haces tú, nadie me abraza como tú, nadie se interesa por mí, nadie hizo nunca el intento de cuidarme, y los entiendo...la gente a la que quiero no la dejo que me cuide, porque para eso estoy yo, para cuidarles a ellos. Pero tú...tú has llegado y no he podido evitarlo, me hice pequeña, como una flor en capullo, y dejé que me recogieras, me regaras cada día, y me hicieras reír.
Eres capaz, a día de hoy, a 9 días de que hagan 3 meses de que aquél dia me besaras, de dejarme sin respiración. En esos momentos en los que menos me lo espero, y me dices "te amo" en voz baja, para que lo escuche yo y nadie más.
En momentos en que no me espero ningún "te amo" , tú me lo dices, y explosiona la tierra.

Te necesito. Cada día más, y tengo la horrible sensación de que en parte eres un poco desgraciado por juntarte con alguien tan inmundo como yo. Te dejaría ir, pero soy tan egoísta...
Y aparte, nadie te amará con tanta fuerza, con tanta sinceridad, con tanta fidelidad, nadie te amará ni te querrá con tantas ansias, ningún corazón se acelerará con tanta celeridad, como hace este pobre corazón.



No cierres nunca el grifo que deja correr toda esa sangre que me inyectas....