the strength to never give up


"if you love me, then let go of me
I won't be held down by who I used to be."
Weight of the world, Evanescence.



Vivimos una vida, que va cuesta abajo. Nos topamos con cráteres y multitud de irregularidades en el terreno; caemos, tropezamos, nos desangramos las rodillas y nos pelamos las palmas de las manos de tanto incorporarnos. Lloramos, rodamos cuesta abajo, intentamos volver andando hacia arriba; intentamos echar el tiempo hacia atrás, cambiar el sentido de ésa cuesta que nos ha tocado sobrellevar.

Hay días, en los que te encuentro brillante, lleno de vida, con ganas de comerte el mundo. Otros en los que parece que te has caido en un cráter.
Déjame decirte que no eres el único que recibe palos. Déjame decirte que mis pulmones están envenenados, de tantos suspiros atravesados; heridos de tantos disparos que he recibido en un intento de sonreír cuando todo iba mal.
Déjame enseñarte las marcas de mis brazos, están llenos de cicatrices por haber intentado abrazar un corazón rodeado por un alambre de espino. Déjame hablarte de los tiempos en los que mis lágrimas dejaban un rastro tras de mí, el cual las penas se quedaban enganchadas, como en unas zarzas que más tarde me las traían, cuales perros fieles.

Nunca debes rendirte, siempre puedes descansar en el camino, pero no debes rendirte jamás. El sol sale y se pone siempre, todos los días, aunque hay dias que no puede más y por ello se forman los eclipses. La luna, sin embargo, es más débil y por ello se acaba haciendo luna nueva.

Te pido, mi sol, que no te conviertas en luna. Últimamente te veo eclipsado, pero sólo puede haber un eclipse cada cierto tiempo. Prómeteme que no te vas a rendir nunca, prométeme que vas a caminar durante mucho tiempo a mi lado. Yo suelo luchar hasta caer muerta, suelo luchar hasta que me doy cuenta de que no puedo dar un paso más.
Déjame ser la fuerza que te diga: "No te rindas nunca...."

Hoy, mañana, los días que estés eclipsado, sonreiré por los dos, alumbraré por los dos. Pero el sol eres tú.

Posiblemente, llevo el collar más elegante de toda la perrera; y aunque todavía me cuesta hacerme a ello, apenas se me atraganta la frase "te amo"....






Y, es que, es algo que me hace sentir orgullosa, puedo sostener el peso del mundo sobre mis hombros...

to fell, to feel


"Cause I've seen love die way so many times
when it deserved to be alive."
Emergency, Paramore.



Probablemente, este día llegaría. Toda la vida escondiéndose, toda la vida engañándonos; la verdad nunca ha estado ahi, con nosotros, nos han dado un paquete, y nos han dicho: "Toma, la verdad está aquí, tómala como si fuera tuya y asiente cada vez que alguien la use." ¿Lo peor?
¡Lo hemos aceptado! ¡Nos hemos dejado! ¡Malditos conformistas, malditos todos, que nunca nos hemos levantado del lecho a buscar, a revolver, a dejarnos las uñas y los dedos excavando en las cuencas de la tierra! ¡Nos dan el caballo y ni miramos el diente! ¡Llevamos toda la vida así, toda!

Y un día llega alguien, y nos hace ver con la piel; nos hace hablar con los ojos; nos hace sentir con los oídos, y nos hace escuchar con la boca. Nos hace que un beso se nos convierta en un mundo. Nos cambia las drogas, se aleja de los componentes químicos y las caricias y los placeres escondidos toman cada cual un cariz peligroso, adictivo.
Llegan y te moldean, te transfoma, los cobardes pasan a ser valientes, los rebeldes se dejan manejar, los más mansos se vuelven indomesticables siempre y cuando no reciban ése agradable aliento sobre su cuello.
¡Nos volvemos a dejar, señores! Pero esta vez, no lo hacemos por conformismo; lo hacemos por necesidad.
Después de congelarnos el corazón, de marchitarnos lentamente y ahogarnos en un mar de sangre, ahora avanzamos, convencidos, que caminamos acompañados.
El famoso intruso de nuestra bella comedia, nos ha sacado del escenario. Ha consumido nuestra mente en muchos actos impuros; se ha clavado en nuestra razón, nos ha acariciado el sentido, ha besado nuestra lógica, nos ha desnudado lentamente el pensamiento, y ha pasado su lengua por todos y cada uno de nuestros valores. Se lo ha montado a placer con nuestra integridad.
Y somos felices.
Nos dejamos cada día más, y como perros sedientos nos acercamos a la mano del amo.


Sin embargo, ¿Porqué será? Que me he dejado poner el collar....